02/11/22
Metaverso, ¿dónde y cuándo? Las claves para una irrupción estratégica en el universo virtual
Si hace unos años el metaverso era sinónimo de entretenimiento, hoy es un escenario en el que compartir conocimientos y crear oportunidades en términos también económicos. Incluso permite “ponerse a prueba” a nivel profesional con aplicaciones muy interesantes para el área de la salud o incluso el sector B2B.
Pero, ¿cómo debemos actuar ante una inminente irrupción de nuestra empresa o institución en el metaverso? A continuación, compartimos las claves para determinar una comunicación eficaz (y un aterrizaje de éxito) en este mundo etéreo:
1. Ante todo, estrategia. Es necesario analizar el punto de partida en el que nos encontramos para determinar dónde debe realizarse esta primera inmersión en el mundo virtual. Y, sobre todo, cómo debe realizarse para lograr un ejercicio que sea coherente con lo que es la compañía o institución a nivel offline y digital y lo que representará en este mundo de nueva creación. ¿Por qué queremos estar en el metaverso y cuál es nuestro objetivo? La respuesta nos permitirá afinar la estrategia que debemos seguir y definir el escenario ideal, que podrá ser escalonado o “de máximos”.
2. Un traje a medida: A día de hoy nos encontramos en un escenario con múltiples players y plataformas que ofrecen experiencias de un tipo u otro, dependiendo del perfil de empresa y de los intereses. Decentraland, The Sandbox, Roblox o Horizon Worlds son algunos de los espacios virtuales en los que grandes marcas y multinacionales ya han dejado su particular huella.
Sin embargo, existe una tendencia de gran valor en la que se tangibiliza el metaverso a través de una página web elaborada adhoc o una APP. Estas herramientas permiten “democratizar” la experiencia, al no depender de elementos como gafas de realidad aumentada, y facilita a los usuarios el acceso al universo virtual, al menos en un primer paso hacia la inmersión que, en un futuro no tan lejano, promete vincular diferentes metaversos.
3. Una experiencia dentro y fuera: Si el contenido y la experiencia dentro del metaverso tiene una correlación con el mundo real, el nivel de satisfacción se magnifica. Este es uno de los aspectos más destacados de la visión estratégica para irrumpir en el metaverso.
¿Debemos estar en el mundo virtual para mostrar lo que somos como si fuésemos una galería o podemos ampliar las experiencias a través de valor añadido? El gran abanico de posibilidades que aporta el metaverso lo convierte en un escenario perfecto para agitar las emociones y poder aportar experiencias on y offline con beneficios que van más allá de NFTs o elementos únicamente virtuales. Concatenar los mundos, los usuarios e incluso los tiempos es posible, y esta característica dispara la creatividad a valores inimaginables.
4. Emociones fuertes: ¿Por qué no aprovechar la creatividad infinita para crear experiencias que emocionen, capaces de apelar al lado irracional del ser humano? El metaverso no pone límites a la emoción, sino todo lo contrario: propicia la creación de un mundo abierto a las emociones y experiencias. Este escenario, con un uso estratégico e inteligente de la comunicación, permitirá desarrollar unas habilidades incluso pedagógicas, capaces de generar vínculos de valor entre los usuarios, las corporaciones o instituciones y más allá.
Además, se trata de un universo más limpio y verde, capaz de simular gracias a la inteligencia artificial nuevos modelos de predicción de escenarios, entre otros.
Y, mientras se dulcifica (y se disfruta) la experiencia, las brechas se cierran. Y es que el metaverso es, además de un aliciente creativo, un universo capaz de globalizar la educación, permitir los viajes (incluso entre mundos) y velar por la inclusión a través de los avatares, que no conocen las barreras de lo físico.
5. Pensar en grande: El metaverso es mucho más que avatares que interactúan y pasean por un universo multicolor. Existen múltiples oportunidades de dar un paso más allá a nivel empresarial o institucional y mezclar experiencias reales y virtuales para enriquecer la comunicación y poner al usuario o cliente en el centro de las acciones comunicativas.
El metaverso puede ser esa plataforma que permite cubrir actividades a las que la empresa o institución, o incluso las personas, no llegan.
6. ... Y en constante desarrollo. En el metaverso no todo está inventado. Es más: queda mucho (o casi todo) por hacer. Y precisamente esta es una gran oportunidad. El universo virtual está en constante evolución y crecimiento y, en los últimos años, las pruebas de su poder son irrefutables. Por tanto, el desafío está en dibujar la estrategia perfecta que permita responder con inteligencia al cómo y cuándo es el momento de estrenarse en este nuevo escenario comunicativo y de negocio.
¿El momento es ahora? La llegada por sorpresa de la pandemia en 2020 cambió el paradigma y aceleró el ritmo vertiginoso de las realidades digitales. Esto, sumado al contexto socioeconómico actual, permitió la creación de un ecosistema perfecto para la explosión de la creatividad. Y precisamente el metaverso es eso: una inmensa ventana sin cornisas en la que la única fórmula del éxito reside la originalidad. La oportunidad está servida.