31/01/19
El valor del contenido en la web
La digitalización también ha dado protagonismo a otros formatos. Hoy en día, contenido no es sinónimo de palabras. Los textos se complementan de contenido más visual que atrae de primeras a nuestros ojos: imágenes, gráficos, infografías animadas, vídeos…
IMPORTANCIA DEL CONTENIDO EN LA WEB
Una web es una herramienta de comunicación. Debemos procurar que el usuario encuentre en ella la información que andaba buscando. Por lo tanto, el contenido web debe ser de calidad, inédito, relevante y útil. Hay que estructurarlo de forma intuitiva para el usuario, que le permita localizar fácilmente la información e interaccionar con la empresa y no encontrarse con su organigrama interno. Por eso mismo, el contenido es fundamental en la primera fase de desarrollo y puesta en marcha de una web ya que, como dice Jeffrey Zeldman: “El contenido antecede al diseño. El diseño en ausencia de contenido no es diseño, es decoración”.
¿COMO CONSEGUIMOS QUE NUESTRO CONTENIDO SEA DE CALIDAD?
Con el contenido, debemos convertir una visita casual del usuario en algo que alimente su modelo de exploración. De este modo conseguiremos que la web actúe como nuestra tarjeta de visita ya que nos dará credibilidad, marca y reputación.
1. ¿Qué comunico y a quién me dirijo?
En primer lugar, hay que determinar el tono y el estilo que debemos usar. Para eso, hay que tener claro qué comunicaremos y a quien nos vamos a dirigir. Por ejemplo, si nuestra web es sobre farmacéutica, usaremos terminología muy técnica y concreta del sector y dirigiremos nuestro contenido a un target especializado de ese mismo sector. Pero a pesar de esos tecnicismos, no debemos olvidar que el lenguaje que utilicemos debe ser sobrio, conciso y concreto.
2. Breve y conciso.
Está demostrado que leemos cerca de un 25% más lento des de una pantalla que en papel. Por lo que, redacta menos de la mitad de lo que escribirías para un soporte impreso. Además, ¿A quién le gusta hacer scroll?
3. Ponte en la piel del usuario.
Escribe para buscar y usa párrafos cortos. Piensa que no acostumbramos a leer grandes cadenas de texto. Un estudio de John Morkes concluye que el 79% de los usuarios dan un vistazo a la página. Solo unos pocos la leen letra a letra.
4. Por muy técnica que sea tu contenido, usa un lenguaje plano.
¿Alguna vez has oído hablar de la pirámide invertida? Consiste en estructurar el contenido de más a menos importante. ¡Úsalo! Empieza con la conclusión, usa las frases más significativas y las palabras que consideres más relevantes. De este modo, captivaras a tus usuarios.
- Cumple la regla de “una idea por párrafo”
- Usa frases simples. ¡Se acabaron las subordinadas!
- Las metáforas están pasadas de moda. Ahora se lleva lo de ser literal.
5. Si no posicionas en Google, no eres nadie.
Hoy en día, cualquier contenido que se publique en una web debe seguir la regla SEO: posicionar. Si quieres que tu web le guste a Google:
- Usa entre 2 y 6 palabras para el título óptimo
- Recuerda los H1, H2, H3… es decir, los diferentes títulos que puede contener tu texto.
- No te olvides de las keywords, imprescindibles para posicionar correctamente tu contenido.