28/06/23
Inteligencia Artificial Generativa, la nueva frontera
Los mensajes de voz de WhatsApp son la forma más cómoda y más odiosa de comunicarnos cuando utilizamos esta aplicación. No hay término medio. Como emisores los adoramos, como receptores, los odiamos.
LuzIA, el asistente personal integrado en WhatsApp, nos ayuda a transcribir los mensajes de voz que recibimos y nos da apoyo en otras tareas con las que podemos “juguetear”. LuzIA, una más entre miles de soluciones de IA Generativa que están apareciendo en el mercado, ha alcanzado la cifra récord de 1 millón de usuarios en menos de 2 meses. Es la aplicación española que ha crecido más rápido en nuestro mercado. Instagram necesitó prácticamente el doble de tiempo y Spotify algo más, 5 meses.
El comentario más común entre los que estamos siguiendo (mejor dicho, persiguiendo) el fenómeno de la IA Generativa es que no nos da la vida para identificar y testear la ingente cantidad de soluciones que aparecen semana tras semana. Todo indica que estamos ante una disrupción de características similares e incluso superiores a lo que significó la aparición de la internet pública o de los smartphones.
Bienvenidos a la era de la IA Generativa, un nuevo ciclo disruptivo ha empezado.
Microsoft y Google, por este orden, están liderando los avances entre los incumbentes compitiendo descarnadamente por incorporar nuevas capacidades a sus productos estrella. Especialmente agresivas son sus campañas de comunicación ya que, de momento, estos superpoderes de IA aplicados a sus productos más emblemáticos (MS 365, MS Dynamics, Google Search o G Suite) no se han lanzado al mercado masivamente y habrá que esperar posiblemente hasta final de año. Sí que se intuye que estos nuevos modelos van a revolucionar dos aspectos que han sido clave hasta ahora en cualquier estrategia empresarial:
OpenAI, el aliado de Microsoft desde 2019, sigue apostando por generar nuevos modelos (GPT4 en el mercado y rumores de GPT5 para finales de año) de grandes capacidades y altos costes de desarrollo y entreno. Su estrategia de API’s de pago, que es básica en su modelo de monetización y rentabilidad, está facilitando la aparición de nuevas soluciones (LuzIA utiliza las API’s de OpenAI) que son adoptadas por los usuarios a un ritmo endiablado generando dinámicas de crecimiento exponencial que alimentan la ambición de inversores, empresarios y emprendedores por capturar parte del pastel.
Sobre la base de las API’s de pago de OpenAI grandes compañías convencionales están invirtiendo tiempo y recursos para desarrollar sus propias soluciones de IA Generativa, aunque las dudas sobre la confidencialidad y la privacidad con la que GPT trata información sensible de estas compañías y el coste asociado al uso de estas API’s está siendo un freno para estos desarrollos.
Microsoft y Google, pero también META, Nvidia y otras grandes tecnológicas están desarrollando grandes modelos (Large Language Model, LLM) con billones de parámetros y altos costes de desarrollo y entrenamiento para que sean los ecosistemas dominantes de la IA Generativa, del mismo modo que hoy IOS o Android son los ecosistemas dominantes para el desarrollo de aplicaciones.
Los LLM’s de altas capacidades no son el único camino para el desarrollo de la IA Generativa, los modelos de código abierto están siendo más rápidos, más personalizables, más privados y más capaces en términos económicos. Estos “Smart LLM’s” sólo precisan de algunos billones de parámetros y pocas semanas de entrenamiento para convertirse en ecosistemas sobre los que construir soluciones adaptadas a las necesidades específicas de las empresas con mayores garantías de privacidad y confidencialidad. Con 100 dólares de inversión en entrenamientos de pocas semanas y 13B de parámetros los “Smart LLM’s” compiten de tú a tú con LLM’s (GPT4, PaLM de Google, …) que cuestan 10 millones de dólares de inversión en entrenamientos de meses y más de 500B de parámetros.
Por cierto, muchos de estos “Smart LLM’s” se desarrollan sobre la base de código abierto de LLaMA 13B, el modelo básico del LLM de META, que ha orientado su estrategia hacia la multitudinaria comunidad de desarrolladores de código abierto para ganar la batalla de los ecosistemas dominantes.
Una nueva era de productividad se avecina y nuestra recomendación para las empresas y sus directivos es “KEEP CALM & EXPLORE”.
LuzIA, el asistente personal integrado en WhatsApp, nos ayuda a transcribir los mensajes de voz que recibimos y nos da apoyo en otras tareas con las que podemos “juguetear”. LuzIA, una más entre miles de soluciones de IA Generativa que están apareciendo en el mercado, ha alcanzado la cifra récord de 1 millón de usuarios en menos de 2 meses. Es la aplicación española que ha crecido más rápido en nuestro mercado. Instagram necesitó prácticamente el doble de tiempo y Spotify algo más, 5 meses.
El comentario más común entre los que estamos siguiendo (mejor dicho, persiguiendo) el fenómeno de la IA Generativa es que no nos da la vida para identificar y testear la ingente cantidad de soluciones que aparecen semana tras semana. Todo indica que estamos ante una disrupción de características similares e incluso superiores a lo que significó la aparición de la internet pública o de los smartphones.
Bienvenidos a la era de la IA Generativa, un nuevo ciclo disruptivo ha empezado.
Microsoft y Google, por este orden, están liderando los avances entre los incumbentes compitiendo descarnadamente por incorporar nuevas capacidades a sus productos estrella. Especialmente agresivas son sus campañas de comunicación ya que, de momento, estos superpoderes de IA aplicados a sus productos más emblemáticos (MS 365, MS Dynamics, Google Search o G Suite) no se han lanzado al mercado masivamente y habrá que esperar posiblemente hasta final de año. Sí que se intuye que estos nuevos modelos van a revolucionar dos aspectos que han sido clave hasta ahora en cualquier estrategia empresarial:
- Los consumidores van a dejar de navegar y confiarán cada vez más en sus asistentes de IA para informarse y decidir, transformando la navegación actual y la “conversación” en redes sociales en modelos de relación personal con las marcas y sus productos. Estamos ante una nueva era de hiperpersonalización.
- Los empleados van a tener a acceso a nuevas herramientas con capacidad para generar ingentes incrementos de productividad, y su uso precisará del desarrollo de nuevas habilidades y competencias para responder más rápido y mejor a las nuevas variables competitivas del entorno. Estamos ante una nueva era de hipervelocidad.
OpenAI, el aliado de Microsoft desde 2019, sigue apostando por generar nuevos modelos (GPT4 en el mercado y rumores de GPT5 para finales de año) de grandes capacidades y altos costes de desarrollo y entreno. Su estrategia de API’s de pago, que es básica en su modelo de monetización y rentabilidad, está facilitando la aparición de nuevas soluciones (LuzIA utiliza las API’s de OpenAI) que son adoptadas por los usuarios a un ritmo endiablado generando dinámicas de crecimiento exponencial que alimentan la ambición de inversores, empresarios y emprendedores por capturar parte del pastel.
Sobre la base de las API’s de pago de OpenAI grandes compañías convencionales están invirtiendo tiempo y recursos para desarrollar sus propias soluciones de IA Generativa, aunque las dudas sobre la confidencialidad y la privacidad con la que GPT trata información sensible de estas compañías y el coste asociado al uso de estas API’s está siendo un freno para estos desarrollos.
Microsoft y Google, pero también META, Nvidia y otras grandes tecnológicas están desarrollando grandes modelos (Large Language Model, LLM) con billones de parámetros y altos costes de desarrollo y entrenamiento para que sean los ecosistemas dominantes de la IA Generativa, del mismo modo que hoy IOS o Android son los ecosistemas dominantes para el desarrollo de aplicaciones.
Los LLM’s de altas capacidades no son el único camino para el desarrollo de la IA Generativa, los modelos de código abierto están siendo más rápidos, más personalizables, más privados y más capaces en términos económicos. Estos “Smart LLM’s” sólo precisan de algunos billones de parámetros y pocas semanas de entrenamiento para convertirse en ecosistemas sobre los que construir soluciones adaptadas a las necesidades específicas de las empresas con mayores garantías de privacidad y confidencialidad. Con 100 dólares de inversión en entrenamientos de pocas semanas y 13B de parámetros los “Smart LLM’s” compiten de tú a tú con LLM’s (GPT4, PaLM de Google, …) que cuestan 10 millones de dólares de inversión en entrenamientos de meses y más de 500B de parámetros.
Por cierto, muchos de estos “Smart LLM’s” se desarrollan sobre la base de código abierto de LLaMA 13B, el modelo básico del LLM de META, que ha orientado su estrategia hacia la multitudinaria comunidad de desarrolladores de código abierto para ganar la batalla de los ecosistemas dominantes.
Una nueva era de productividad se avecina y nuestra recomendación para las empresas y sus directivos es “KEEP CALM & EXPLORE”.
