25/03/14
Las claves de la transformación del sector mobile
1. El Internet de las cosas cobra vida. El Internet of things deja de ser un concepto futurista y toma cuerpo de gadget conectado de tipologia y formato muy variados. La punta de lanza de esta nueva oleada de objetos inteligentes son los denominados wearables (llevables), accesorios conectados al cuerpo que se usan para monitorizar patrones de comportamiento del usuario. Las industrias de la salud y del deporte han sido las pioneras en la popularización del uso de este tipo de artilugios conectados con la puesta en circulación de pulseras y sensores corporales capaces de registrar la actividad y estado físico de sus usuarios.
Con el desembarco definitivo del Internet de las cosas, hablar de móvil ya no es necesariamente equivalente a hablar de Smartphones, ni de tablets, también puede serlo de un reloj, de una tirita, o, incluso, de un coche.
Esta creciente tendencia, que consiste en dotar a los objetos de conectividad, transforma radicalmente su modelo de uso y consumo provocando que, de forma natural, evolucionen de productos a servicios. Un cambio de paradigma que fuerza a las empresas a replantear sus estrategias promocionales de producto, incorporando una nueva dimensión de servicio y explorando nuevas fórmulas de monetización.
2. El comercio móvil come terreno al comercio electrónico convencional. Según la revista digital Business Insider, las ventas mundiales a través de dispositivos móviles sobrepasan ya el 13% de las ventas totales en Internet, un dato que reafirma la hipótesis según la cual los Smartphones adoptan un rol cada vez más relevante en los procesos de compradel consumidor. Esta tendencia acentúa la aparición de nuevas modalidades de compra dónde el móvil juega un papel clave en la toma de decisiones del consumidor. Es el caso del denominado y, cada vez más extendido, Showrooming, que consiste en la acción de mirar y probar un producto en una tienda física para luego terminar adquiriéndolo (generalmente, más barato) en Internet, ya sea desde el móvil o desde cualquier otro dispositivo.
Ante esta realidad, las marcas tienen la misión de rediseñar su estrategia de contenidos en soportes móviles y adecuarlos a los nuevos requerimientos de usabilidad y navegación que estos exigen. Negarse a ello implicaría dar la espalda a un canal con un incuestionable potencial de desarrollo.
3. Social es sinónimo de móvil. El segmento móvil está avanzando a pasos agigantados en las redes sociales. En Internet, la mayor parte de las relaciones sociales suceden desde dispositivos móviles. No cabe duda que el éxito imparable de plataformas de “anatomía móvil” como Whatsapp o Twitter han contribuido a consolidar esta tendencia. Otras, como es el caso de Facebook, han tenido que ingeniárselas para no quedarse a atrás y ganar terreno en el ámbito de la movilidad con adquisiciones de plataformas como Instagram y Whatsapp. Hoy, más del 70% de los accesos a redes sociales se produce desde soportes móviles.
En este contexto, las empresas deberán asegurarse que los contenidos publicados a través de sus canales sociales sonmobile-friendly y que satisfacen las características y posibilidades que ofrece el medio (ubicación, inmediatez, frecuencia de uso, etc.).
4. El móvil diluye las barreras entre lo físico y lo virtual: El auge del móvil como dispositivo conectado permite unir el mundo digital con el online mediante herramientas como códigos QR, pagos a distancia (NFC) y Realidad Aumentada. Estas nuevas soluciones móviles digitalizan el modo de consumo de productos o servicios tradicionalmente vinculados al entorno físico y enriquecen su experiencia de uso.
El reto para las empresas radica en aprender a convivir con esta realidad y tratar de optimizar todas las posibilidades que les ofrece la conexión entre lo físico y lo virtual.
5. El móvil revoluciona el modelo publicitario. Las previsiones apuntan que 2015 será el año en el que la inversión en publicidad móvil rebasará, por primera vez, la inversión en soportes tradicionales. Esta tendencia explica que gigantes tecnológicos como Facebook o Twitter ya facturen más a través del canal móvil, contabilizando un 50% y 65%, respectivamente, sobre su total de ingresos publicitarios. Como consecuencia de este trasvase de inversión publicitaria hacia soportes móviles se prevé la aparición de nuevos formatos publicitarios “movil-céntricos”, en los que el formato vídeo asumirá un mayor protagonismo y los “micro” anuncios (de entre 5 y 10 segundos) se popularizarán entre las redes de anunciantes.
Una de las clave de éxito pasará, sin duda, por la capacidad que tengan las empresas de integrar el componente móvil dentro de sus estrategias de marketing y de su voluntad de exprimir al máximo los beneficios - de inmediatez, simplicidad y contexto - que el medio ofrece.
6. El móvil alimenta al Big Data. Más dispositivos conectados se traducirá en mayor generación de datos y mayor trazabilidad del usuario. Según las previsiones de Business Insider, en los próximos tres años, la generación de datos desde Smartphones, cuadruplicará la emisión de datos procedentes de tablets y laptops.
Sin duda, la capacidad que tengan las empresas de generar oportunidades de negocio dependerá, en gran medida, de su destreza para capturar, analizar e interpretar estos enormes volúmenes de información.
7. Contextualización y personalización; ventajas principales del móvil. Esta marea incesante de datos ligada a un incremento de puntos de contacto permitirá radiografiar al consumidor de una manera cada vez mas exacta (localización, hábitos, intereses, etc.). Un conocimiendo profundo del usuario, que además de permitir la detección de insights y anticipar necesidades, favorecerá la hipersegmentación y contextualización del mensaje. Entender cuáles son y dónde ocurren “los momentos móviles” será una premisa indispensable para las empresas a la hora de articular su oferta de servicios y mensajes.
En definitiva, estas tendencias demuestran que el mercado del móvil está transformando radicalmente el modelo relacional entre las marcas y los consumidores, abriendo un infinito abanico de posibilidades para las empresas en lo que se refiere a la generación de oportunidades de negocio. De ellas depende aprovechar las ventajas que la tecnología les ofrece.