03/09/19
5 recomendaciones para la transformación digital de las empresas
1. ESTO VA DE OPORTUNIDADES Y CRECIMIENTO
La transformación digital es la respuesta estratégica a la digitalización creciente de nuestro entorno competitivo. Es evidente que estamos en una sociedad cada vez más digitalizada donde los ritmos de generación y adopción de nuevas posibilidades científico técnicas que transforman países, sociedades, sectores y empresas son más acelerados que nunca. Prácticamente sin tiempo para comprender cómo funciona la economía de internet, la que ha situado a Google, Facebook, Amazon o Alibaba como gigantes globales, ya estamos inmersos en una oleada basada en la inteligencia artificial, la gestión masiva de datos a tiempo real o el blockchain por citar las más populares.
Una respuesta estratégica inteligente y consistente sólo tiene sentido formularla en términos de oportunidad y crecimiento. No tiene sentido gastar energías transformacionales sino se orientan a la captura de valor en el mercado.
2. DIGITALIZAR LOS PROCESOS DE SIEMPRE DA LOS RESULTADOS DE SIEMPRE
Digitalizar procesos sin replantearnos el modelo de negocio actual, sólo buscando la eficiencia operacional de cómo hacemos las cosas hoy, no nos prepara para el futuro, es más, invertimos inadecuadamente tiempo, recursos y energías que nos serán imprescindibles cuando queramos reconfigurar nuestros modelos de negocio y nuestra propuesta de valor.
3. TODO EMPIEZA Y ACABA EN LA EXPERIENCIA DEL CLIENTE
Debemos aspirar a nuestros servicios y productos sean convenientes para nuestros clientes, los más convenientes. Soluciones que generen experiencias, fáciles de usar y pensadas de principio a fin para sorprender y aportar valor de maneras que a veces incluso ni los propios clientes son capaces de explicitar. Las energías transformacionales deben orientarse a diseñar nuevas propuestas de valor y nuevos modelos de negocio cercanos y convenientes para los clientes. En este sentido, la creatividad, la innovación, la incorporación de la experiencia de cliente en el corazón de nuestras actividades y el uso inteligente de la data son capacidades básicas en nuestras organizaciones.
4. LA CULTURA ES LA CLAVE PARA LA TRANSFORMACIÓN DE UNA EMPRESA
En toda organización cualquier planteamiento estratégico que no está acompasado con la cultura preminente tiene las horas contadas si los líderes no trabajan a fondo en el fomento de comportamientos y valores que transformen el mindset cultural de la empresa en busca de la implementación efectiva de la estrategia. Estrategia, liderazgo y cultura se comportan como las tres patas de un taburete que sólo cumple su función si las tres patas están bien alineadas y miden lo mismo.
5. CON LA TRANSFORMACIÓN NO ALCANZA
Transformamos nuestras empresas para adaptarnos lo más rápido posible a la digitalización del entorno, tratando de dar respuesta a nuevos hábitos y comportamientos que nuestros clientes han adoptado al hacer un uso intensivo de nuevas propuestas disruptivas lideradas por los grandes jugadores del negocio digital. Es decir, copiamos estrategias y tácticas para tratar de empatar un partido que los líderes digitales están ganando. Si queremos ganar, ser empresas líderes, debemos empezar a plantearnos cómo reinventamos nuestros negocios, cómo aprovechamos las nuevas tecnologías disruptivas para innovar y crear nuevas empresas capaces de situarse en la vanguardia del negocio digital. La transformación es supervivencia, la disrupción es liderazgo.